El departamento de comunicación se ha convertido en un elemento imprescindible para las empresas

La comunicación ha sufrido grandes cambios desde que Internet se asentó en nuestros hogares. Pero de entre todos los cambios que ha vivido la comunicación durante las dos últimas décadas, el que ha supuesto un antes y un después dentro del sector empresarial ha sido la interacción de los usuarios. Esto significa que, en una primera toma de contacto, las páginas webs se presentaron con un formato estático y una comunicación unidireccional. Las empresas podían lanzar toda la información que ellas consideraran oportuna pero no había cabida para la interacción con los usuarios. No fue hasta el año 2004 cuando la empresa de Tim O’Reilly habló por primera vez del término web 2.0. Unas webs que se tornaron bidireccionales, dando pie a que los usuarios pudieran interactuar y difundir información con las páginas web y las redes sociales.

 

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La expansión de las webs 2.0 y la aceptación de los usuarios no pasaron desapercibidas para las empresas e instituciones. Y, en consecuencia, estas páginas interactivas se convirtieron en un elemento imprescindible para las todas corporaciones, sin importar la procedencia de su sector. Pues los flujos de información y comunicación se dispararon desde que la web pasó a ser 2.0. Respecto al tema en cuestión, el empresario Ricardo Semler asegura que “si miras cualquier tipo de organización moderna y piensas ‘¿Cuál es el instrumento de poder más potente?’, verás que es la información”. Tanto es así que se ha demandado la creación de un nuevo puesto de trabajo en los organigramas de las empresas. Y por ende se ha creado la figura del Dircom.

 

Según el decálogo de la asociación de directivos de comunicación, Dircom, un Director de Comunicación es el máximo responsable del diseño y de la gestión del Plan Estratégico de la Comunicación Corporativa de las organizaciones, que tiene que estar indisolublemente ligado con los objetivos de negocio corporativos”. Como bien establece dicho decálogo, el dircom debe velar por los objetivos de negocio de la empresa. Ya que la incorporación de un dircom al organigrama no sólo sirve para controlar los flujos de información, sino que también supone el beneficio de ventajas competitivas.

 

Director de comunicación desarrollando el informe de resultados

 

Incorporando un Dircom para que diseñe y desarrolle un plan de comunicación externa no sólo le ayudará a que su tasa de conversión aumente, sino que además aumentará su visibilidad en el mercado, ayudará al desarrollo de los objetivos, le permitirá conocer en profundidad a su público objetivo, podrá adquirir diferentes perspectivas y diversidad de opiniones al trabajar con un equipo de profesionales de diferentes sectores, mejorará el impacto de la marca y por último, pero no por ello menos importante, podrá saber si las estrategias que le han desarrollado en el departamento de comunicación son efectivas ya que estas son medibles.

 

Departamento de comunicación

 

Por otro lado, incorporar a un dircom al esquema organizacional de la empresa se puede hacer tanto de manera interna, como de manera externa. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. Pero, pese a todo lo suculento que pueda parecer el hecho de tener a una persona trabajando exclusivamente para nosotros durante las ocho horas que dura su jornada diaria, lo cierto es que puede que no sea la solución para nuestras necesidades ya que contratar a un director de comunicación es una decisión que requiere de una inversión considerable que no todas las empresas se pueden permitir.

 

Frente a esta tesitura, y teniendo en cuenta que las estrategias de comunicación son un imprescindible para alcanzar los objetivos de las empresas, externalizar esta labor empresarial es la mejor opción. Pues incorporar un dircom en plantilla también supone incorporar a un equipo que le ayude a desarrollar las estrategias, habilitar una zona de la empresa para que el departamento pueda trabajar, invertir en equipamiento y una larga lista de etcéteras. Mientras que, si externaliza esta labor contratando los servicios de una agencia de publicidad o una agencia de comunicación, esa larga lista de etcéteras se unifica en un precio razonable. Por lo tanto, de una manera u otra, invierta en comunicación pues, a largo plazo, los beneficios son mayores que la inversión.